
Descansa mi alma en la hojarasca y yo no quiero levantarme
Como almohada a mi este tronco a la raíz muy aferrado
En mis manos yo quisiera el rocío de tus hojas
Sólo cruje en cambio el polvo del peciolo en tallo seco
Ya no quiero abrir mis ojos si su sombra no me abraza
La humedad del suelo ahora se evapora en flébil canto
De lo alto de sus ramas savia dulce aún me empapa
Y es dolor que quema el sol pues el árbol está abierto
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♫ Allen... febrero 2010...